Era domingo y aunque la resaca estuvo fuerte tenía que levantarme… ¡Por fin Shotta y Sharif estaban en Colombia!
Y no era para menos, dos artistas muy importantes de la escena Hip Hop española hacían presencia por primera vez en la capital colombiana… Personalmente, era imperdible, así que me lave la cara y me desperecé, era hora de ver dos artistas poderosos y llenos de líricas auténticas.
Primero estuvo en escena Feback & J Beat quienes dieron un grandioso abrebocas de lo que sería una tarde que difícilmente muchos los asistentes nos sacaremos de nuestra memoria. Luego estuvo en escena TSH Sudaca junto a Dj Kamikaze, una dupla que dará mucho de qué hablar en cuanto a rimas llenas de sapiencia y movimientos en las tornamesas, se acordarán de mi; también Keoz Hispano hizo de las suyas y sorprendió a los asistentes con un gran show junto a Ocreh & Dj Dream.
La otra cuota latina fue por parte de Little Tem de Venezuela y Capone de Perú quienes dejaron claro que el Hip Hop sudamericano promete y seguramente dará mucho de qué hablar en los próximos años.
Luego, el gran momento llegó y Kukaramakara lo hacía notar con aplausos y silbidos de aprobación al ver al hermanito menor del Tote; la piel se hizo de gallina, la frescura y la sencillez de Shotta fueron impactantes. El sevillano no paraba de chocar las manos con los cientos de asistentes que hicieron presencia al show, así algunos no conocieran sus canciones porque el evento también era para menores de edad, lo cual hago un aparte y felicito a la organización ya que muchos de ellos estaban acompañados de sus padres, HAY QUE SEGUIR ROMPIENDO ESQUEMAS, la música es para todos.
Pero retomemos: clásicos de “Tu Madre es una Foca”, “Sangre” y su más reciente disco “Flowesía” hicieron que los asistentes, y yo, se emocionaran al corear además, sus colabos con el Tote. Shotta demostró que es un niño chico para siempre; música que inspira e invita a ver el Rap de otra forma con el toque Hardcore que lo caracteriza y siempre fuera de la marginalidad en el cual el Rap siempre ha visto envuelto, fueron rimas contagiosas y llenas de energía, en otras palabras: “Solo se trata de poesía Urbana” así que “Muchas Gracias” por tremendo show.
Me tomé un sorbo de agua, estiré después de tantas horas de estar de pie y entré de inmediato al escenario ya que seguía otro “caballo”: Sharif, un gran poeta que sin duda alguna venía darlo todo ya que era el que cerraba la jornada. El cariño de los fans era notorio, prácticamente el escenario cambio de Hardcore a un ámbito más amable y un poco más “rosado” y lo escribo en comillas porque no encuentro otra palabra más acertada pero ojo, que le cante al amor, al desamor y muchas otras circunstancias tan normales de la vida de una forma tan poética, no le quita que sea pulcro y limpio a la hora de rapear, es un valiente al cantarle al amor en tiempos de odio, como diría Lechowski. La energía en el lugar era espectacular, fue muy emocionante ver a tantas personas cantar en unísono todas sus canciones, TODAS, en otras palabras, todo el amor que dio en tarima su público se lo devolvió de una forma apoteósica, “Es como una liturgia en la que publico y artistas comulgan” como afirmó para el diario El Espectador. Canciones de la vieja guardia y su último álbum “Bajo el rayo que no cesa”, hicieron retumbar a Kukaramakara, por supuesto también interpretó sus colabos con Juaninacka, Rapsusklei y Nach. Sharif demostró, como lo indica su seudónimo, que es “El Increíble”.
